miércoles, 9 de junio de 2010

SIN TRANSGÉNICOS


Durante 15 años estaremos libres de productos genéticamente alterados ya que La Comisión de Pueblos Andinos aprobó hoy la ley que impide el ingreso de transgénicos, es decir de alimentos que han sufrido modificaciones genéticas en su molécula de ADN, o aquellos derivados de organismos genéticamente modificados.

Las semillas transgénicas fueron desarrolladas en los años 80 con el fin de mejorar diversas características de las plantas, entre otras, su resistencia a plagas y a factores climáticos, su carga vitamínica, su aspecto y color. Factores que se ven fructuosos a la hora de producir estos alimentos para el mercado, pero que tienen sus detractores.

Más de 226 millones de hectáreas de América Latina ya están cubiertas con cultivos transgénicos, una superficie que abarca porciones de ocho de los países de mayor biodiversidad del mundo (Brasil, Colombia, México, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Costa Rica).

Se realizaron estudios con animales alimentados con transgénicos y mostraron enfermedades generativas, alergias y hasta cáncer, como lo confirma el representante de la Asociación Médica Peruana, Herberth Cuba García.


Referente a esta situación el Ministro del Ambiente, Antonio Brack, no se quedó callado y señaló, que si bien no está demostrado científicamente el daño que pueden provocar los productos transgénicos en humanos, es mejor proteger e impulsar nuestros productos nativos, los cuales tienen mayor calidad y potencialmente son mucho más rentables.

Impedir el ingreso de transgénicos estaría promoviendo el consumo de los productos cosechados en nuestro suelo peruano de forma natural y ello también implicaría se apoye al sector agrícola. La producción de nuestros alimentos diarios no se vería concentrada en manos de transnacionales sino en manos de agricultores peruanos que tendrían ingresos después de un largo periodo de espera.