lunes, 9 de agosto de 2010

NO HAY RAZÓN PARA MORIR POR AMOR

La depresión por una ruptura amorosa podría llevar al suicidio. La clave es reconocer que la soledad no es un estado permanente, pero pocas personas llegan a pensar esto.

Cuántas veces hemos escuchado que un amigo o amiga terminó con su pareja. Pero esto sería un paso más si por el que todo adolescente atraviesa. Pero esto cambia cuando se ha ido más allá en la relación y no se trata de un@ simple enamoradit@, sino de la persona a la que la pediste en matrimonio, para que sea tu compañer@ para toda la vida. Entonces las cosas si cambian.


Recuerdo que alguien me contó, que todo iba muy bien con su pareja pero de pronto, el día menos esperado, ella le dijo que “quería terminar”, su mundo se cayó de pedacitos, qué podía hacer él, solo resignarse y sobrellevar su dolor. Sin embargo eso no fue así. Él se suicidó.


“El mal de amores en el noviazgo o en la vida conyugal es una de las principales causas de suicidio. En algunos casos, estas personas no toleran haber terminado una relación sentimental”, porque llegaron a pensar y sentir que esa persona lo era todo, hasta el punto de que su mundo gira en torno a quién no está más. Un tremendo error, pero suele pasar sin imaginarlo.


Sin embargo, no hay razón para morirse. Según un especialista, la mayoría de jóvenes –al no tener tanta experiencia– no soportan la idea de quedarse solos. Lo mejor es saber enfrentar los problemas amorosos –recurriendo a los amigos o a un especialista– para evitar la depresión que lleve a una determinación fatal.


¿Qué otra razón lleva a una persona a tomar esa rápida decisión? Si no es la depresión, el suicida puede haber sido influenciado por un caso similar y cercano. Por ejemplo, un amigo o familiar que haya terminado con su vida. La muerte del ser amado o el amor no correspondido es otra causa por la que una persona deprimida podría decidir suicidarse.


DESAHOGO. Si te han roto el corazón de una manera cruel, la clave es superar el problema. No es sencillo, pero busca a una persona de tu confianza para contarle lo sucedido. Si acuden a ti, convence a tu amigo(a) de que, en realidad, no está solo(a) y que la soledad romántica no es un estado permanente.


Y si quieres recurrir a un profesional, hazlo. El tratamiento puede durar de seis meses a un año, señala Vásquez. La psicoterapia también puede incluir medicinas contra la depresión. Recuerda: no estás solo y siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte.


CONSEJOS

  • Acompaña al amigo o familiar que te comentó que tenía en mente el suicidio. No lo dejes solo y toma en serio lo que ha dicho.
  • Según el especialista, se trata de personas con graves cuadros de depresión que podrían cometer una locura.
  • Si no se puede convencer a la persona de que desista de su idea, hay que pensar en un profesional para charlas continuas.

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